Ayer hemos visto las primeras claves para hacer tus clases más dinámicas y os había comentado que hoy os compartiría las estrategias de dinamización que os ayudarán a llevar a cabo el cambio tan beneficioso para vuestra nueva y mejorada metodología. Estas claves te ayudarán a hacer que tu alumnado participe en clase.
Soy partidaria, como en casi todo, de darle un toque de personalidad y creatividad propia, así que más que nada todo lo que comparto es orientativo. Un recurso de apoyo. Esa chispa que hará que todas tus ganas de cambio produzcan la gran explosión de ideas. Esto me recuerda que tengo posts pendientes sobre estrategias de creatividad, que también os vendrán muy bien. En cuanto lo tenga listo lo enlazaré en este mismo post.
Además os invito a trabajar siempre transversalmente la Educación emocional para cultivar la Inteligencia Emocional.
Contenidos del artículo
Claves para que tu alumnado participe en clase
Podemos usar una dinámica inicial para calentar motores y conocer mejor a nuestro alumnado. Será sencillo puesto que se trata de un cuestionario básico. Es muy fácil lograr que tu alumnado participe en clase con esta dinámica. Aunque parezca un tanto inútil será de mucha ayuda para la valoración final de cada alumno/a.
Se trata de ir preguntando diferentes cuestiones a el alumnado que sean personales pero no demasiado comprometedoras.
Nos interesará saber -por ejemplo- individualmente;
- Si le gusta la asignatura que impartiréis y porqué.
- Si tiene algún método de estudio y cual.
- Destacar 3 cualidades positivas de su personalidad.
- Destacar una cualidad negativa de su personalidad.
- Qué nota tiene pensado sacar al final de la evaluación.
- Si le gusta trabajar en equipo o si prefiere trabajos individuales.
- Qué te cuesta más estudiar sobre esta asignatura.
En fin un largo etcétera de posibles preguntas de las que posteriormente puedas valorar el avance del alumnado con respecto a sus propias dificultades y sus logros. Este tipo de cuestionario también podrá realizar al final de cada evaluación para ver si ellos son conscientes de su avance o no, o si por el contrario son conscientes de su estancamiento.
Puede que les cueste empezar pero una vez que empiece verán que será sencillo que tu alumnado participe en clase. Puedes empezar tú para romper el hielo. Seguramente lo más sencillo sea hacerlo de forma escrita. Es otra opción que hay que preparar, no pasa nada. Es mejor que se lleve a cabo con una interacción oral pero por escrito también significará un paso de confianza para tu alumnado.
Con respecto a los cuestionarios surge una duda importante; “¿Serán sinceros?”
Bien, os responderé con otra pregunta -como buena gallega que soy 😉 – ¿Vosotros seríais sinceros?
Probablemente un/a alumno/a responda más sinceramente de esta manera que delante de toda la clase, o con un “cara a cara” tipo entrevista con el profesor, ¿no crees?
Hay que confiar en nuestro alumnado y nuestras alumnas y ver cómo va la cosa 🙂
En el cuestionario final de curso podremos ser más concretos o repetir el mismo, cualquier cuestionario que identifique los resultados obtenidos. Pronto os compartiré un tutorial sobre cómo hacer un cuestionario con Google Drive.
Esto es algo que muchos profesores han hecho y siguen haciendo de manera natural y espontánea, sin error. Pero hay otros muchos a los que quizás no se nos ocurra esta genial idea para que tu alumnado participe en clase.
¿Qué es la reflexión del día?
Es una estrategia de dinamización muy sencilla y útil. Se trata de abrir tema de reflexión ante los alumnos por cualquier medio que se nos ocurra o encontremos, pudiendo siempre estar íntimamente -o no- relacionado con el temario que estamos trabajando.
Presentar una noticia que abra debate sobre un tema social importante y actual relacionado con el temario «de alguna manera». Esto daría lugar lugar a hablar en términos de contenido académico pero a la vez a concienciar de que todo lo que estudiamos está en continua relación con nuestro día a día y que sin duda es útil aprender sobre ello. Una forma muy sencilla de hacer que tu alumnado participe en clase.
¿Qué harías tu si…? Esto es algo que siempre les implica y les motiva para hablar sobre el tema. Hacerles reflexionar sobre ello significará practicar lo aprendido. Porque como sabemos, cuando aprendemos nuestro pensamiento cambia continuamente gracias a -o a pesar de – los conocimientos adquiridos e interiorizados.
En fin, una frase, noticia o cualquier idea que detone una reflexión y/u opinión.
Esto es algo sencillito porque estoy segura de que es una estrategia que también habéis utilizado en alguna ocasión. Se trata de la exposición de preguntas individuales en la que se busca una respuesta grupal. Esto se puede hacer durante toda la clase, en aquel momento que veamos más oportuno. Por ejemplo cuando la materia se hace pesada o de difícil comprensión. Como profesor/a o docente, planteamos la pregunta e intentaremos encontrar la respuesta adecuada con todas aquellas respuestas que el alumnado ha desarrollado.
ACTUALIZO* Creo que no he aclarado este punto ya que han preguntado en comentarios. Conocemos quizás este otro tipo de contrato de aprendizaje (es un PDF). Se basa mucho en lo mismo pero en este caso de forma grupal, y se centraría en actividades grupales, como compromiso a elaborar el conocimiento entre todos/as. Es un contrato «formal» en el que nos comprometemos a algo entre docente y alumnado.
Tal como lo dice el título de esta estrategia se trata de proponer tareas voluntarias que sumen puntos para la valoración final de cada alumno. Estas podrán tener aquellos objetivos que queráis proponer al alumnado. Una buena opción para incentivar a que las realicen el mayor número de personas, y que tu alumnado participe en clase, es crear cierta libertad en la tarea. Con lo cual los objetivos podrán ser concretos pero de gran cabida con respecto a su representación en la tarea.
Por ejemplo que se realice mediante un video (documental), una presentación con diapositivas (con exposición oral), como audio (programa de radio)… etc.
Este es un espacio creado básicamente para compartir experiencias. Puede ser un espacio de tiempo, lugar o bien un espacio virtual donde podamos compartir este tipo de cosas. ¿Qué cosas podremos compartir? Bueno, es sencillamente el hecho de poder compartir ciertas respuestas a este tipo de experiencias que comparto a continuación. Son solo ejemplos:
- Qué me ha parecido la clase de hoy
- Alguien ha dicho algo en clase que me ha hecho pensar sobre…
- Sobre el tema «x» pienso «esto» y «lo otro».
- Todo aquello relacionado con las experiencias en clase o con la materia.
- Todo aquello relacionado con las experiencias propias de cada alumno o alumna si así lo propusiera el profesor o la profesora.
- Dudas sobre el temario que se han aclarado.
- Etc..
Por hoy creo que ya son bastantes estrategias donde tu alumnado participe en clase. Debes ajustarlas a los contenidos académicos y trabajar sobre ellos. Espero que os hayan servido de ayuda.
La semana que viene hablaré de dónde podemos llevar a cabo estas estrategias de manera que «matemos dos pájaros de un tiro». Me refiero a las TIC, tecnologías de la información y la comunicación, como redes sociales o espacios donde todo esto se puede realizar. Proporciona un mejor registro de las actividades por alumno/a y ayuda muchísimo a que estos dejen de usarlas como herramienta de socialización únicamente para usarla de manera educativa.
Genial no? 🙂 Pues la próxima semana más sobre esto¡ El Sábado toca sección música, no te olvides 🙂
Mónica Lemos ha dicho
Perdón, en el caso concreto de orden y limpieza por ejemplo, el contrato de aprendizaje se basaría en acordar lo que significa para TODAS las personas que componen el aula que esta esté ordenada. Al tener en cuenta las necesidades de orden y limpieza de cada persona se tiene en cuenta y se respeta al grupo, y se pueden crear compromisos para que se mantenga tal y como queremos TODAS las personas integrantes. El contrato de aprendizaje se basa, a mi forma de verlo, en dos pilares;
1. Compromiso grupal
2. Cooperación y aprendizaje grupal
Ahora creo que sí queda claro. Eso espero 😊
Mónica Lemos ha dicho
Hola!
Encontraría más exacta la pregunta ¿Qué es un contrato de aprendizaje? Ya que realmente no lo defino, ni lo he dejado claro.
De todas formas se trata de crear un compromiso entre docente y alumnado en el que el conocimiento se crea de forma conjunta. La parte docente estimula las preguntas y guía hacia el consenso grupal de una (o varias) respuestas posibles. En este caso lo he orientado a preguntas y respuestas pero puede considerarse el compromiso grupal para multitud de objetivos, como la creación de buenos hábitos en el aula (p.e. orden y limpieza), creación de relaciones sociales positivas… Aquello que se busque mejorar o trabajar.
Espero haber aclarado tu duda.
Anónimo ha dicho
¡Hola! ¿Puedes poner algún ejemplo concreto de cómo aplicas "Contratos de aprendizaje" en clase? Gracias
Mónica Lemos ha dicho
Qué alegría Elvira, de eso se trata! De llevarlo a cabo! Estoy deseando saber qué tal ha resultado y cómo lo has desarrollado.
Muack! Gracias por tu comentario
Elvira Fernández Pena ha dicho
¡Que ideas tan chulas, Mónica! El Happy córner me la apunto ya para el próximo curso. ¡¡Ya te contaré cómo me va!!
Mónica Lemos ha dicho
Muchas gracias Belén, espero que las personas que ejerzan profesión docente adapten mis ideas en el aula 🙂
Muy agradecida con tu comentario maja! 🙂
Belen Pontevedra ha dicho
La verdad es que me ha gustado mucho lo que expones y creo que es muy util para que los alumnos participen de una forma mas individual y a la vez dominen el trabajo en grupo, de darle un toque de personalidad y creatividad propia, así que más que nada todo lo que es orientativo y como recurso de apoyo siempre traera buenos resultados.Gracias por hacernos descubrir nuevas formas de ayudar a los alumnos en el dia a dia.sigue a si.
Un saludo.