Una de las etapas más importante de nuestra vida es la adolescencia, acompañada a menudo de los cambios de la pubertad, y sin embargo no tenemos conocimientos básicos de lo que realmente cambia en nosotras/os cuando entramos en este nuevo desarrollo de nuestra esencia como personas.
Por que somos muy ignorantes en este aspecto sucede que creamos falsos conocimientos basados en juicios propios sin base real. Creamos falsas ideas de lo que significa ser adolescente, de lo que significa realmente la pubertad y hasta confundimos conceptos.
En este post explicaré de forma clara y visualmente sencilla, los cambios y las diferencias entre/de la pubertad y la adolescencia.
Contenidos del artículo
¿Qué es la pubertad y qué la adolescencia?
La adolescencia y la pubertad no conllevan el mismo proceso ni se trata de los mismos cambios. Aunque encontremos a la pubertad dentro de la adolescencia (o preadolescencia) es importante entender que no son sinónimos de ninguna manera, ya que la adolescencia es más compleja y larga que la pubertad.
La pubertad se caracteriza por cambios fisiológicos y anatómicos de carácter reproductivo, con la aparición de las hormonas sexuales (testosterona en los niños y progesterona y estrógenos en las niñas) cuyo fin es preparar nuestro cuerpo para poder convertirnos en seres reproductores.
En el caso de la adolescencia los cambios más característicos son los cerebrales, con nuevos tipos de conexiones y el despertar de nuevas emociones, percepciones, perspectivas e intereses con los que aprendemos un montón de cosas nuevas y con los que se produce un desarrollo personal amplio.
¿Cuándo empieza la pubertad y cuando la adolescencia? ¿Cuándo terminan?
La adolescencia comienza con la pubertad. No obstante concretaremos más el tema de la duración de ambos cambios para poder comprender mejor las diferencias e interiorizar los conceptos.
Pubertad
La pubertad puede comenzar aproximadamente sobre los 10 años en las niñas y sobre los 12 en los niños, pero esto depende del desarrollo de cada persona. Algo que ya sabemos es que el proceso madurativo de las niñas es algo más rápido que en los niños, tras varios estudios.
En este sentido cabe destacar la relación genética con la familia para saber cuándo, de manera más aproximada, comenzará la pubertad. Si preguntamos a la familia directa (padre y madre, abuela y abuelo..) puede que conozcamos con más probabilidad cuándo comenzará la pubertad en el caso que nos interese, sea nuestro o de nuestras/os hijas/os.
No obstante también existen estudios en los que se relaciona la precocidad de la pubertad con la obesidad entre los 3 y los 6 años, de manera que es muy probable que en estos casos la pubertad comience sobre los 9 o 10 años.
En general depende de muchos factores y lo mejor es tener una idea aproximada, con los datos que tengamos y simplemente ir descubriendo los cambios que se van materializando.
La pubertad termina una vez que todo el aparato reproductor está formado y en funcionamiento. En las niñas aparece la menstruación y en los niños la eyaculación. En ese momento podemos dar por «finalizada» la pubertad (aunque el cuerpo puede seguir cambiando y desarrollándose)
Adolescencia
La adolescencia comienza en cuanto los cambios de la pubertad se constatan. Por lo tanto puede acompañar los mismos inicios de la pubertad. La diferencia radica en cuándo termina. A diferencia de la pubertad, la adolescencia tiene una duración mucho más larga y generalmente podemos decir que puede llegar hasta los 24 años de edad.
¿Sabías que la #adolescencia tiene una duración aprox. de más de 10 años? desde los 10 a los 24 años #educación Clic para tuitearDe todas formas soy de las que piensa que no existe un patrón exacto, que puede que se alargue incluso hasta los 30 años, porque el desarrollo que implica la adolescencia es mucho más trascendental de lo que creemos. A continuación lo descubriremos de forma más sencilla, aunque en posteriores ocasiones conoceremos más a fondo esta etapa de la vida.
Los cambios de la pubertad
Los cambios característicos de la pubertad son diferentes en hombres y mujeres, ya que como he comentado, son cambios centrados en el desarrollo físico y anatómico enfocados en la completa formación del aparato reproductor, y por lo tanto hablamos de diferentes cambios en niños y niñas.
De todas formas, como en todos los casos, me gusta recalcar y recalco, cada persona es un mundo y puede que existan cambios más prominentes que otros. Esta tabla que comparto es solo una aproximación de los cambios naturales.
Cambios de la pubertad en las niñas
- Crecimiento del vello facial, púbico, en piernas y en axilas.
- Crecimiento de la cadera.
- Desarrollo del pecho.
- Se forman mejor los pezones.
- Desarrollo físico de altura y de masa muscular, sobre todo en muslos y nalgas.
- Posibilidad de Acné (por las hormonas).
- Cambios en nuestro propio olor.
- Aumenta de sudoración.
- La vulva cambia, por ejemplo ; la piel se puede volver más ocura.
- Aparece la Menstruación.
Cambios de la pubertad en los niños
- Crecimiento del vello facial, púbico, en piernas, pecho, espalda, axilas…etc
- Crecimiento de la masa muscular.
- Aumento del tórax y el ancho de los hombros.
- Cambio de voz, más grave.
- Aumento de sudoración.
- Cambios en nuestro propio olor.
- Los genitales crecen.
- Aparece la Eyaculación.
En muchos casos, y para calmar los nervios de cualquier pre-adolescente que esté leyendo, el vello no nace en todos los rincones, en otras ocasiones nace a cachos, creando pequeñas calvas…etc. No pasa nada porque nuestros síntomas/procesos sean distintos, hay que centrarse en adaptarse a ellos, ya que forman parte de la propia persona y que te acompañarán el resto de tu vida, en los buenos y en los malos momentos.
El fin de la #adolescencia es crear mejores personas, mejorar las conexiones neuronales, la vida y la forma de sentirla. #psicología #educación Clic para tuitearLos cambios de la adolescencia
Una vez que sabemos perfectamente de qué se trata la pubertad, que no es poco cambio en la vida de una criatura, vamos a conocer los cambios que conlleva entrar en la adolescencia.
Los cambios de la adolescencia se basan en varios procesos mentales nuevos, o poco desarrollados, para el niño o la niña. Esto quiere decir que existe un desarrollo cerebral concreto que comienza en esta etapa y no antes. No se trata del tamaño del cerebro, ya que este alcanza casi su tamaño completo sobre los 10 años, cuando comienza la adolescencia, por lo que el desarrollo cerebral está orientado a las conexiones neuronales, la «poda» sináptica, el hipocampo y otros muchos detalles de importancia.
El cerebro adolescente vive en continua reorganización, evaluando constantemente cada vivencia para aprender a relacionarse con los demás, con él mismo, crear análisis de información, razonar las decisiones, …etc.
Sin entrar en temas neurocientíficos podemos distinguir los cambios más característicos y naturales, usaré como referente las características elaboradas por Danien J. Siegel en su libro «Tormenta Cerebral, El poder y el propósito del Cerebro Adolescente» y dice así;
- La búsqueda de novedades que surge de un fuerte impulso de necesidad de gratificación […]
- La implicación social que mejora la conexión entre iguales y crea nuevas amistades[…]
- El aumento de la intensidad emocional que confiere a la vida una mayor vitalidad[…]
- La exploración creativa con un sentido ampliado de la conciencia[…]
A mi modo de verlo se olvida de algo importante, aunque creo que está intrínseco en cada uno de los apartados que nos señala, y es la conciencia sobre uno mismo, la creación de la propia identidad. Algo muy presente en toda la adolescencia , de hecho, muy importante a la hora del desarrollo de la persona, y que también está impulsada por los cambios de la pubertad.
En todos los casos estos cambios ofrecen riesgos y oportunidades según se acompañe el contexto y la relación con las/os adultas/os. Sin embargo hay que tener en cuenta la gran cantidad de nueva información que se genera en esta época y la enorme estimulación cerebral que nos impulsa a experimentar un centenar de nuevas experiencias y reflexiones, para poder desarrollarnos mejor y no solamente, como se piensa, para rebelarnos contra el mundo.
El fin natural de la adolescencia es crear mejores personas, mejorar las conexiones neuronales, mejorar la vida y la forma de sentirla y aprovecharla. ¿Qué pasa si solamente pensamos que la adolescencia es una fase en la vida que hay que «superar» lo antes posible? ¿Por qué no aprovechar esas cantidades enormes de creatividad y motivación para crear grandes cosas?
Es un tema realmente fascinante que pretendo abordar más profundamente en otros posts. Mientras tanto…
¿Has comprendido la diferencia entre la pubertad y la adolescencia? Acompañar en cada proceso es diferente, pero siempre debe existir un conocimiento y una comunicación fluida sobre el tema, ¿No crees? Deja en comentarios todo lo que se te haya ocurrido leyendo este artículo, estamos deseando leerte 🙂
Mónica Lemos ha dicho
Hola Patricia, muchas gracias por tu comentario.
Esa es mi intención, crear más contenido sobre este tema, ya ando elaborando más artículos sobre la adolescencia y espero aportar con ellos.
Muack!! y gracias!!
Patricia ha dicho
Me ha encantado el artículo y espero que ahondes en el tema porque la verdad es que los blogs sobre educación o que tratan el tema educativo se centran, sobre todo, en la infancia (abarcando desde los pocos meses hasta los 10-12 años) y la adolescencia queda siempre relegada al "sálvese quien pueda". Besos.
Mónica Lemos ha dicho
Muchas gracias Yolanda.
Ahí está el kid, en comprender y acompañar, e intentaré compartir mi visión sobre el tema y mis conocimientos (aunque sean pocos) para ayudar en todo lo posible.
Muack!
BLOG PARA PADRES INQUIETOS ha dicho
Muy completo y muy interesante Mónica. Los padres que tenemos niños en estas etapas estamos muy interesados en disponer de esta información para saber con qué nos toparemos y cómo acompañar a nuestros niños en el camino de la madurez. No quiero saltarla rápidamente, sino ayudarle y ayudarme a comprender cada una de las fases (aunque hormonalmente tenga sus picos) para complementarla. Juntos aprendemos todos: padres e hijos.