Sobre eso vengo a hablaros hoy. Sobre lo que somos y en lo que nos convertimos y gracias a que, y desgraciadamente porqué. La sociedad que los niños y las niñas vivirán, cómo estamos educando para el futuro, si realmente no necesitamos una educación emocional para prepararles para lo que vendrá… Todo esto ha dado lugar a esta reflexión que quiero compartir.
Nos es novedad este tema del que os hablo, de hecho en entradas que he publicado con los videos imprescindibles o en el docu de Educacion Prohibida , donde ya se trata este tema pero hoy os daré un trocito de mi pensamiento.
A lo largo de la vida aprendemos a base de experimentar con la vida, nuestros actos y sus consecuencias nos enseñan. Sin poder evitarlo. Pero otro tema es cómo aprendemos nosotras esas lecciones. Cómo las interpretamos y cómo adquirimos patrones según nuestros recuerdos tejidos a base de ensayo-error.
Por aquello de quien ve el vaso medio vacío o medio lleno. Eso de sonreír ante las adversidades o apagarse lentamente hasta desgastar por completo las motivaciones o las ganas, e incluso terminar por perder nuestras mejores aptitudes. Todo lo crean nuestras emociones y pensamientos unidos a nuestras experiencias y la importancia que le damos o dejamos de darle a según qué cosas.
No entraré en temas concretos porque soy de las que cree que existen tantas realidades como personas en el mundo. Os daré mi opinión y mi visión sobre este tema de manera general más que nada de manera reflexiva, para que os despierte, si es que lo consigo, cierta conciencia sobre qué es realmente la educación y sobre qué debe basarse.
Prestar atención porque esto es una crítica social importante 🙂 Hoy me pongo seria.
La educación somos todos.Nuestro futuro son ellos, los pequeños. Aquellos que asoman cada día su cabecilla y lloran para hacernos felices y creer en su futuro. En el futuro de todos.
Un niño o una niña que nace hoy , año 2014, será el futuro del 2044 en 30 años.
Mientras crecen se transforman en un espejo con memoria. Crean un embudo que absorbe todo aquello que lo demás refleja en ellos. Todo lo que ven y viven los llenan de “ejemplos de la vida” experiencias que los definirán en el futuro.
Depende de la sociedad en donde nazca se rodeará de una rutina religiosa o no. Según el tipo de economía del país será más consciente del poder del dinero y su valor, o menos consciente. Un largo etc lleno de variantes impuestos por la sociedad y la cultura.
Esto a menudo se nos olvida y es muy importante. Esto determina gran parte del tipo de discusión de sus propios pensamientos. Los patrones de pensamiento, los prejuicios,… Así como los nuestros están limitados por nuestra sociedad, a ellos les ocurrirá lo mismo.
Pero el caso que quiero destacar no es este, si no el espejo. El espejo que son. Siempre escuchamos y nos cuentan, o lo hemos experimentado, los/as peques imitan a sus padres o aquella persona a la que admiran, o bien son todo lo contrario para revelarse. De todas formas somos el ejemplo a seguir,aunque sea malo.
Esto me ha hecho pensar siempre en la ignorancia sobre la que nos educamos y el poco pensamiento crítico que desarrollamos. La poca consciencia de nuestros actos y la poca filosofía que empleamos, sin buscar el porqué de nuestros actos, y sin escucharnos.
A la vez que ellos son uno y observan al resto, el resto es un todo que no se para a pensar en ellos.
En fin, la educación somos todos.
Muchas veces les he preguntado a niños/as ¿como estás? ¿como te sientes? Y basta con un bien, un mal o un bueno… Esto nos ocurre a todos, pero lo realmente triste es preguntar a un niño de 7 años ¿que son los sentimientos? Y que no sepan, no tienen ni idea de lo que son. Puede que no todos sean así y muchas madres y padres dediquen cada día un trocito de su tiempo para demostrar sentimientos y hablarlo con sus peques. Pero la realidad es triste, no saben lo que son los sentimientos.
Es obvio que no los sepan identificar, ni describir. Nadie les ha enseñado nunca. Llegan a la pubertad y empiezan a supurar muchísimos sentimientos más que siguen sin conocer. Parece que debemos ser mágicamente inteligentes y descubrir por nosotros mismos qué sentimos y porqué, y por supuesto ser capaces de controlarlos. Tremenda locura.
Les comprendo, comprendo mi adolescencia y la de toda esa gente frustrada. Nadie nos ha enseñado (por lo menos a una gran mayoría ) a identificar nuestras penas, a entender nuestra rabia, a reprimir nuestra ira… Nadie nos enseña a conocernos.
Nadie nos enseña sobre esto porque se supone que nacemos sintiendo y es algo natural. Pero ese no es un razonamiento lógico ni válido para mi. La vida sería mucho mejor si nos enseñaran estas cosas.
No nos sentiríamos tantas veces solos, ni nos sentiríamos bichos raros, ni tantas veces avergonzados. Si desde que empezamos a hablar, nos explicaran porqué lloramos cuando mamá se va, y qué son los miedos.
Los Miedos . Este es un tema aparte que requiere sin duda un post dedicado exclusivamente a ellos. Pero dejarme dejaros como reflexión, de momento, que aparte de los miedos naturales que necesitamos para nuestra supervivencia, como miedo al fuego u otro tipo de miedo biológico o instintivo y natural, existen otros miedos que no nos dejan ser nosotros mismos y vivir la vida como querríamos o nos reprimen de alguna manera, estos miedos inútiles son meramente aprendidos.
Hay muchos tipos de miedos, entre los que podemos conocer los miedos de delante y los de atrás. Los de atrás vienen referidos a aquello que tenemos, lo que ya poseemos, lo que ya conocemos, y los de delante son lo que nos queda por conocer, descubrir…
Si fuéramos conscientes y también nos enseñaran a superarlos o simplemente discutirlo para ver lo ilógico de estos quizás no tendríamos tantos miedos a lo largo de nuestra vida, acumulados.
Sin duda es un tema importante que debería entrar en nuestra educación. ¿No crees?
En fin, con todo esto, y si todavía sigues leyendo, lo que yo quería expresar es mi apoyo completo a incluir la educación emocional en todos los centros educativos y sobre todo en nuestras casas.
Eso de pensar que los psicólogos son para los locos ya es antiguo y sin fundamentos. No nos hace ningún mal, ni quiere decir que seamos locos, trastornados o este tipo de cosas, si no que queremos conocernos y vivir mejor.
Me gustaría abrir debate sobre este tema, ¿Creéis que es necesaria la implantación de la educación emocional en el sistema educativo?
Espero que os haya gustado y espero vuestros comentarios. Un abrazo y que tengáis buen fin de semana¡¡ 🙂
Mónica Lemos ha dicho
Hola!! me he pasado por tu blog, muy chulo!! 🙂
Pues yo creo que estamos viviendo en carnes esa falta, ese vacío que necesitamos cubrir con "aprender a aprender" una competencia fresca que debemos poner a andar… Estamos a tiempo, creo que poco a poco va cambiando!! Necesitamos educadoras/es por vocación y motivadas/os, poco más!!
Las emociones son parte de nuestra vida!! 🙂
Gracias por pasarte y comentar! 🙂
TeacherNerea ha dicho
Me ha gustafo mucho tu reflexión. Soy maestra y ahora me voy formando en educación emocional ¡pero por mi cuenta! Es verdad que ni nos preparan para enseñarla ni la recibimos de pequeños. Esperemos que esto vaya cambiando ¡Un saludo!