Si te apetece empatizar un rato conmigo (hoy día con 31 años) te compartiré las 10 cosas que cualquier mujer merece saber antes de los 30 pero en muchos casos no es así.
Contenidos del artículo
1. Hay planes que es mejor no hacer
Cuando te acercas a los 30 casi siempre suele pasar lo mismo.
Haces un repaso de tu vida y recuerdas lo que te decías con 20 :
«Cuando tenga 30 estaré trabajando en —- viviendo en una casa en —- y tendré un jardín espectacular rodeando una piscina»
Puede que incluyas unicornios, objetivos amorosos, de imagen personal… el caso es que esos «supuestos» planes con los que te imaginabas al cumplir los 30… no están por ningún lado.
Sigues con un trabajo inestable, viviendo casi casi como a los 23 años, de alquiler en alquiler y a tu alrededor puede que la gente te pregunte a menudo ¿Qué va a ser de tu vida?
Prejuicios por todas partes. Mejor no hacer planes de este tipo. Lo cierto es que a mis 31 yo no me siento con 31, y estoy segura de que muchas mujeres como yo les pasa lo mismo.
(Mis amigas han pasado también por este tipo de planes frustrados y siempre acabamos orgullosas de todo nuestro camino. Claro que sí, ¡que nos quiten lo bailao!)
2. ¡Mujeres! El orgasmo existe y el multi-orgasmo se elige
Ojo cuidao.
Esto es tan real como que siempre que te cae la tostada al suelo lo hace terminando la mermelada pegadita a él. Ya sabes, por eso de la ley de Murphy.
Aquí no hay gravedad, pero sí ciencia.
La sexóloga Nayara Malnero, autora del blog Sexperimentando asegura que «No es un mito, es un hecho. Todas somos multiorgásmicas, o todas podemos serlo».
Las millenials despertamos a los 30 en una era de libertad sexual increíble. Si no nos hemos dado la oportunidad ¡Este es el momento!
¿Sabes cómo puedes intentarlo hasta conseguirlo? Visitando tiendas como vivesexshop online donde aparte de encontrar el maravilloso Satisfayer tan sonado, fliparás con la cantidad de artículos con los que renovar tu actividad de placer sexual.
(por cierto, a veces me entero de que hay mujeres que no saben lo que es el orgasmo… honestamente deberían existir ONGs que no permitieran esto)
3. Ser mujer soltera mola
Nos hemos dado cuenta tarde, quizás. Pero personalmente creo que he valorado más mi soltería cuando la he podido disfrutar a pierna suelta.
Eso te ayuda a ser más exigente eligiendo pareja. O más bien, plantearte seriamente si tener pareja tiene tantas ventajas como para sacrificar la libertad que aporta la soltería.
Eso no quita que te sigas juzgando por acabar fijándote en quien no debes… ¡Pero es que al final te vuelves experta en identificar «fraudes» emocionales! (aunque Tinder todavía te de sorpresas de vez en cuando).
Ajm! pero….
4. Compartir vida con una pareja mola
Al pasar por esa etapa de soltería y volverte una experta con mirada de Halcón, ultravioleta, laser ultrasónico que todo lo adivina,…y aprendes a quererte y mimarte hasta disfrutarte lo que no está escrito (véase el punto 2 de esta lista) es cuando aparece esa pareja molona que te rompe los esquemas.
Otra vez, mejor no hacer planes.
Y es que a veces aparece esa persona con la que compartir la vida es mejor que vivirla soltera.
¡Eureka!
Ahora que ya creíamos que eso no existía… ¡resulta que sí!
Y como hemos disfrutados de todos los casos podemos elegir con todas las consecuencias. Antes de los 30 lo descubres. No es que te solucione la vida, porque todo tiene sus pros y sus contras, pero saberlo… ¡Lo cambia todo!
¿Por qué? Por que eliges tú.
5. Mujer, tú y tu madre tenéis mucho en común
Lo siento. Es así.
No lo quieres decir, no quieres que nadie se entere.
Pero te has dado cuenta de que cada vez ves más cosas tuyas en común con tu madre.
OMG
Pues sí, pero ¿sabes qué? Tenemos la suerte de vivir en la generación del cambio, del «no me conformo» y somos el cambio generacional más potente.
Bueno, también dicen que somos la generación «ni,ni»… Pero no lo creo.
Así que toca quedarnos con los mejores genes de mamá (y papá) y los que no nos gusten trabajarlos para mejorar. Por que con todo esto del desarrollo personal ¡Ahora se puede!
Así que tranquila, aún lo podemos mantener un poquito más en secreto, hasta que logramos marcar esa diferencia generacional en nuestro discurso.
¡Y hasta aquí las 5 cosas que cualquier mujer debería saber antes de los 30!
Son suficientes, que ya bastantes dimes y diretes hay por ahí ¿Verdad?
Espero que te haya gustado, ¡deja tu comentario y añade lo que consideres!
Un abrazo.
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