¿Porqué me parece injusto?
Pues me parece injusto porque estos profesores y profesoras funcionarios/as ya han sido «seleccionados/as » en su día para ejercer esa profesión para toda su vida. Han sido aceptados/as con unas condiciones que han cumplido y no se merecen ser «desvalorizados/as» por un error del sistema. Creo que está mal planteado y esas pruebas teóricas para ser profesor /a (oposiciones) no sirven para saber si una persona es válida para enseñar y transmitir los conocimientos necesarios a sus alumnos.
Tampoco me parece normal que cualquier persona que estudie un CAP o estudie un Master después de su carrera(da igual qué carrera sea) pueda ser profesor /a de Educación Secundaria Obligatoria.
En el caso de la Educación Primaria hay que estudiar Magisterio. Pero estoy segurísima de que cuando una sale de allí (de la carrera) tiene mucho más que aprender y otro tanto para desaprender.
Esto no solo pasa en esta carrera, si no en muchas otras. Todo nos lleva a lo mismo.
No es solo culpa de si eres una persona con vocación para la enseñanza y el aprendizaje, también es cosa de otros muchos detalles de este sistema. Ser profesor /a es una gran responsabilidad e influyen muchos detalles.
Aunque la cosa va cambiando, existen muchos profesores/as, maestras/os y educadores/as que no pueden llevar a cabo , en el centro escolar en el que trabajan, su propia metodología, de ninguna manera. En esas estamos.
Con lo cual se le frustrará y se le hará la vida imposible (entre director/a/es/as, compañeros/as de equipo educativo, y de más…) por lo que, cualquier persona, de forma general, termina por aceptar que el modo correcto de adaptarse es simplemente cambiar para ser como el resto.
Otra vez digo que no. Si eres un/a docente que quiere innovar sé que lo tienes difícil (si diste con un centro innovador o más liberal en este sentido, enhorabuena, pero seguro que es privado). Sé que puedes sentirte frustrada/o pero no decaigas, y en pedacitos, ve dando a tus alumnas/os muestras de que muchas cosas pueden llevarse a cabo de otros modos. Eso significa ser profesor /a en este país.
En una ocasión ya te hablé sobre un profesor que llevaba a cabo, en Primaria, una metodología muy diferente a la que conocemos. Sin libros. No tiene mucho apoyo, por no decir ninguno, de sus compañeros de equipo educativo, pero él se siente feliz con su trabajo y en su aula. De la misma manera los/as alumnos/as son felices con él y con su aula.
Así que, para resumir y terminar:
ya he comentado en alguna ocasión por qué no quiero ser profesora, pero le añado esta reflexión para que puedas entender que este país necesita un cambio muy grande y muy profundo en su metodología, en su manera de transmitir los valores, en su forma de formar profesionales, en su manera de evaluar… y en un montón de cosas más. Pero no necesita reajustar salarios. Eso es solo una treta más para que el estado se burle de todas/os nosotras/os, pero a mi no me la dan.
Un profesor o una profesora, si no obtiene lo mejor de sus alumnas/os puede ser por dos motivos, única y exclusivamente:
1- No tiene vocación para la enseñanza-aprendizaje
2- No tiene ni las herramientas ni los conocimientos adecuados para llevar a cabo su trabajo de forma efectiva.
Y , no sé qué piensas tú, pero en ambos casos creo que quien se tiene que encargar de solucionarlo , y quien merece una «sanción» es el propio estado.
Estoy deseando conocer tu opinión al respecto, déjamela en los comentarios.
Mónica Lemos ha dicho
Yo también soy estudiante de educación infantil 🙂 y estoy de acuerdo en lo de los proyectos, y todo lo demás!!! Hace falta mucha gente que piense así¡¡me alegra que hayas compartido tu opinión tocaya 😉
Muchas gracias!
Mónica de monilandia mi mundo ha dicho
Acabo de descubrir tu blog y estoy totalmente de acuerdo contigo. Soy estudiante de Educación Infantil, prefiero no tocar el tema del sueldo en mi campo, que me parece vergonzoso, pero sí quiero gritar que se trabaje por proyectos, que se sigan los propios intereses de los niños, ya que de ahí surgen sus ganas de aprender y que se de un giro de 380º al sistema educativo de este país que mucho tiene que mejorar y que por desgracia entre centros y padres no se hace.
Un saludo!
Mónica Lemos ha dicho
Muy cierto!!titulitis aguda!! jajaja, para crack tu!! guapa!! muaack!!
Andrea Goro ha dicho
Pues sigue así, vas por buen camino, aprendiendo y descubriendo cosas nuevas cada día.Hace tiempo que no sueño con una profesión concreta sino que intento aportar lo mejor que puedo a las personas que me rodean, desde cualquiera de los puestos en los que esté. Me he hartado de esperar para empezar a poner mi granito de arena. Al final importan más las ganas y el esfuerzo personal que los títulos. Tenemos mucha titulitis. Un besazo, crack!
Mónica Lemos ha dicho
Y otra cosa! Jaja ser profesora no es mi meta, ni ninguna otra de las que has comentado… Me tira más la psicología, que se puede aplicar a todo, la pedagogía, … Para mi son 2 pilares fundamentales para poder ser buena en la enseñanza – aprendizaje.
La educación que más me apasiona y me preocupa es la emocional. Esa gran desconocida.
😉
Mónica Lemos ha dicho
En primer lugar, gracias por enriquecer el post con tu comentario, Andrea 🙂 es un placer!
En segundo lugar, No hay nada concreto, pero usar un examen en primaria para evaluar al profesorado o al centro, es el primer paso de este despropósito.
Sobre el CAP, ahora no existe pero siguen ejerciendo personas que sí lo han hecho y por ello tengo que nombrarlo.
En este post me he centrado en la docencia, de forma concreta en la enseñanza pública, y por tanto no me he parado a hablar de los cientos de personas que, casi sin estudios, son mucho mejores en habilidades de enseñanza-aprendizaje.
Pero con todo, intento tomar conciencia de lo roto que está el sistema, de su contradicción en cuanto a profesionalidad en este campo y de que hay que dejar de atosigar a los/as docentes y darse cuenta de que lo que está mal hecho es la formación y la selección.
Gracias de nuevo Andrea, ah! Y por supuesto, mi lema es "La educación somos todos" así que esa última parte tuya sobre que hay muchas personas que transmiten valores y experiencias enriquecedoras la entiendo perfectamente.
Muaaack!
Andrea Goro ha dicho
Vaya, Mónica, no tenía ni idea de que se pretendía hacer eso con los salarios de los docentes! ¿Desde cuándo?Estoy de acuerdo contigo en que una persona que tenga carrera universitaria + Máster de Profesorado (el CAP ya no existe) no está capacitada necesariamente para motivar y acompañar a los adolescentes de la manera más adecuada. De hecho, yo sigo aprendiendo cada día y creo que a pesar de las ganas y las buenas intenciones que pueda tener, sigue habiendo muchas cosas que se me escapan. Pero también te digo una cosa, si te apasiona tanto educar, motivar, acompañar,… no sólo tienes que centrarte en ser profesora, hay muchas profesiones que te podrían encantar y te darían más libertad, por ejemplo el tiempo libre, con muchas actividades con las que puedes promover muy buenos valores o pasando tiempo con un grupo de niños de entornos más desfavorecidos, por ejemplo a través de organizaciones sin ánimo de lucro. Puedes ser profesora particular, escritora de cuentos, dirigir espectáculos teatrales con fines educativos, tener tu propio taller en las horas extra-escolares, etc… Creo que hay muchísimos profesionales -no sólo los profesores del sistema público de enseñanza que imparten las mates y las sociales (entre otras cosas)- que pueden aportar muchas cosas bonitas a los niños en su crecimiento 🙂 Y tú ya tienes las ganas que eso es lo primero y lo más importante!Un beso